Hace más de 2000 años, un general mandó construir un puente para que 40.000 soldados pudieran atravesar un inmenso río. Sus hombres lo construyeron en diez días con madera de la zona para llegar a caballo a una tierra inexplorada. Aunque aquella proeza de la ingeniería fue demolida, Julio César quedó para la posteridad como un líder que supo transmitir sus ambiciones.
La historia demuestra constantemente que las lecciones de liderazgo son atemporales. Y, aunque hemos reinventado el concepto de líder muchas veces, en la evolución de esta figura ha habido tres constantes:
La maestría en la organización de recursos ante las distintas adversidades.
Lo que hoy llamaríamos ‘soft skills’, como valentía, fortaleza o astucia.
La capacidad de adaptarse al momento presente.
Hoy en día vivimos en una sociedad tecnológica donde el manejo de la información es trascendental. Y debido a los rápidos y cambiantes avances de los procesos, es fundamental que el líder moderno sea capaz de entender estos cambios.
El líder IOS del SXXI
El desafío actual es adaptarnos a una velocidad vertiginosa e incierta, por lo que el líder tiene tres frentes de batalla:
La Incertidumbre y los cambios constantes.
La flexibilidad Organizacional.
La responsabilidad Social tanto en niveles microsociales como macrosociales.
Hoy en día se necesitan líderes IOS con capacidad para cumplir los objetivos empresariales, de manera diferente y creativa, y que causen un impacto social positivo y sostenible más allá del propio negocio.
Estos líderes deben ser lo suficientemente hábiles para hacer partícipes a sus equipos de una visión compartida, renovada y de impacto. Y es que es fundamental que todas las personas que tomen parte de la estrategia de un líder se sientan igualmente inspiradas a seguir esa misma visión.
¿Cómo es un líder IOS?
Mucho se ha hablado de cuáles son los atributos de un auténtico líder moderno, podemos resumirlos en 7 puntos clave:
Tener valor
Ya que parte del éxito depende de ser capaz de aventurarse a lo desconocido, y asumiendo que los objetivos pueden no lograrse. El éxito en las primeras experiencias no está asegurado, lo que realmente marca la diferencia es la capacidad de aprender de los fracasos y crecer.
Tener una actitud positiva
Pues el éxito es consecuencia del trabajo duro y de la disciplina de persistir hasta llegar a las metas fijadas.
Elegir buenos equipos y ser humilde para aprender de ellos.
Ya que quienes rodean al líder son tan importantes como la estrategia para alcanzar objetivos.
Ser agradecido
En relación con lo anterior, ser agradecido y reconocer el esfuerzo realizado por el equipo.
Alinear esos objetivos con la misión de la empresa
Incluso con sus objetivos propios; pues cuanto mayor sea esta alineación más motivación existirá para lograr las metas.
Saber gestionar emocionalmente...
A su equipo y a sí mismo. Así es como se sientan las bases de relaciones sólidas y sanas que impulsarán el crecimiento personal y organizacional.
Saber comunicar
Pues solo desde la cercanía se crean la confianza, la claridad y la transparencia. El diálogo constante con todos los miembros de la organización permitirá avanzar hacia los objetivos como un equipo sólido y comprometido.
Recordemos que vivimos a un ritmo muy acelerado, por lo que el liderazgo que alguien asumirá hoy probablemente poco tiene que ver con el de su predecesor, y nada tendrá que ver con el que asuma quien le suceda.